Viviendas modulares como alternativa de futuro

La construcción modular supone un gran avance con respecto a los sistemas de construcción tradicionales: se trata de nuevos sistemas de edificación en los que prima la calidad de los materiales y los acabados, la sostenibilidad, la eficiencia energética, etc sin dejar de lado el diseño más moderno y vanguardista.

El procedimiento se basa en la premisa de la industrialización y la producción en serie, la reducción de costes, la especialización de la mano de obra y de los procesos y, sobre todo, en la reducción de los plazos de entrega, que es, en definitiva, lo que busca el comprador. Las distintas partes de la vivienda se fabrican por separado, se ensamblan en el emplazamiento elegido y, finalmente, se realizan los retoques y acabados escogidos por el cliente.

Para las empresas, la industrialización de los procesos supone una reducción de costes muy importante y que debe tenerse muy en cuenta a la hora de diseñar la estrategia de negocio.
Es necesario determinar convenientemente la demanda y, sobre todo, estudiar el segmento de mercado al que van destinadas estas viviendas para ofrecer a los posibles clientes el producto más adecuado, teniendo muy en cuenta que los compradores que buscan este tipo de soluciones habitacionales están suelen estar muy interesados en aspectos como la sostenibilidad y la eficiencia energética. La mejora de la calidad y la reducción de los plazos de entrega, además de la facilidad para en ensamblado de los módulos en cualquier espacio, hacen que este tipo de viviendas empiece a ser cada vez más demandado.

Aunque las viviendas modulares son muy populares en Europa, en nuestro país se ha vinculado este tipo de construcción a obras y espacios públicos, en muy pocas ocasiones se ha relacionado con el sector residencial. Es cierto que la demanda de este tipo de viviendas no es elevada todavía y que requiere de una elevada inversión por parte de las empresas promotoras y constructoras, pero algunas de ellas, sobre todo las especializadas en la construcción de grandes urbanizaciones, utilizan este tipo de construcción desde hace tiempo.

Otro factor importante, y que interesa tanto a empresas como a compradores, es la reducción de costes, que viene determinada por la industrialización y la especialización de los procesos. Este ajuste en los costes se traduce en una reducción del precio de venta, lo que beneficia al comprador y dinamiza el mercado.
Aunque es estos momentos los precios de las viviendas industrializadas o modulares es similar al de las viviendas construidas de forma tradicional, los expertos defienden que, una vez se alcance un equilibrio entre la oferta y la demanda y se estandaricen los procesos, los precios de las viviendas modulares bajarán y supondrán una alternativa sostenible, eficiente y, sobre todo, mucho más asequible, que la vivienda tradicional.

En MPC Group y MPC Homes nos interesamos por los nuevos retos que se plantean al sector inmobiliario, como, en este caso, la industrialización de los procesos constructivos.

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